By Las mujeres inteligentes y empoderadas se cuidan y se valoran, porque saben que para tener éxito, lo primero es estar bien ellas; estos son los hábitos de las personas así
Para tener éxito, para triunfar, hay que esforzarse y prepararse; hay que tener claras nuestras capacidades pero también nuestros límites, sabiendo reconocer y aprovechar cualidades pero sin olvidar que los defectos son también parte de nuestra esencia. Las mujeres inteligentes, fuertes y seguras, saben, reconocen y aceptan cada rasgo que conforma su personalidad y se esfuerzan por mejorar, porque aprenden y evolucionan.
Una mujer empoderada no hace menos a nadie, no quiere pasar por encima de nadie, ni de un hombre ni de una mujer; se refiere más bien a una persona que lucha por sus ideales, alza la voz e intenta mejorar el mundo, para hacerlo más justo y equitativo. Empodera tu vida con los hábitos de las mujeres inteligentes, que son esos rasgos que la definen y que podemos aplicar a nuestra vida para ser la mejor versión posible de nosotras mismas.
Amor propio y confianza
Hay que darles a las cosas el valor que merecen y por eso ver una caída como una forma de crecimiento. La belleza, la fuerza y la felicidad, no es la apariencia de perfección, sino saber enfrentar retos, segura de ti misma, así que las mujeres inteligentes se quieren y se valoran, trabajando sobre todo en la autoestima y la confianza en su persona.
Definen sus metas mujer inteligente
Hay que tener claro hacia dónde vamos para trazar un plan de cómo llegar ahí; pues la mujer inteligente no espera a que las cosas sucedan, no depende de otros ni pretende que los demás resuelvan su vida; al contrario, toma el control o las riendas y pone la meta en la mira.
Económicamente independientes
Por eso mismo que no dependen de los demás, son independientes, en todo sentido. Son autosuficientes y aunque saben cuándo pedir ayuda, se construyen su propio destino. Así que buscan independencia económica, para no estar a expensas de nadie; y además, saben administrar el dinero, porque trabajan por él, así que lo disfrutan, pero no derrochan.
Visten a su gusto
Se visten para ellas, no para complacer a los demás, entonces ven en la ropa expresión y fuerza, no superficialidad. Hay clase y buen gusto, en el sentido de que hay respeto por su cuerpo y eligiendo atuendos con los que se sientan a gusto y reflejen su personalidad, porque así transmiten independencia y libertad.
Se dan un respiro
Entienden que la carga de trabajo y el estrés es muy malo para el alma, el cuerpo y la mente. Cuidan de su salud y por eso se dan un respiro cuando es necesario, reconocen la importancia de descansar y también de practicar su derecho al ocio, porque disfrutar de la vida, es vital para ser felices.
Son humildes a pesar del éxito
Evolucionan, cambian, se adaptan y procuran ser las mejores, pero sin pisotear al de junto. Así que se sienten felices y orgullosas de sus logros, pero sin vanidad o egocentrismo, por eso se mantienen humildes, solidarias y siempre empoderando e inspirando a las personas a su alrededor, porque hay mucha satisfacción en ayudar a otros, porque así ponen su granito de arena.
