El pasado 18 de octubre del 2019, el entonces Secretario de seguridad y hoy gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, daba la cara por una de las vergüenzas más bochornosas de México; el Chapito había sido liberado a pesar de la detención; la orden fue dada por el Presidente.
Esa fue la versión que fluyó durante meses hasta que el Presidente lo reconoció como 6 meses después bajo el discurso de «abrazos, no balazos», pero la realidad fue un sometimiento y miedo por un chamaco que amenazó a todo el estado mexicano.
Pero la presión y vergüenza mundial aun le pesan al Presidente, y es que en verdad, durante todo este sexenio, no ha habido una detención importante; las ejecuciones siguen, no sabemos del decomiso o congelamiento de cuentas ligadas con importantes capos del crimen organizado y, lo peor de todo, es que el negocio de las drogas sigue operando.
Mi imaginación es mucho y soy muy mal pensado. Que oportuna es la detención de Ovidio Guzmán a unos días de la visita de los presidentes Joe Biden y Justin Trudeau… ¡Qué oportuna!.
El desaguisado por la liberación del «Chapito», provocó que la opinión mundial viera a AMLO como un presidente débil y cobarde, bueno aquí también lo vimos igual.
Pero nuestro tiene un temor mayor. AMLO le teme más al Biden que al Chapito, he aquí la muestra.
En la política nunca, pero nunca hay casualidades; para la Cumbre de las Américas se tenía una agenda muy clara y el tema principal era la estrategia de seguridad en el combate contra las drogas, y México había fallado.
Pero no solo ha fallado nuestro país, el consumo de drogas en los Estados Unidos no ha bajado, los clientes siguen consumiendo estupefacientes y pagan mucho dinero por ello, el trasiego más importante sigue siento por la frontera y los capos mexicanos son los principales proveedores.
El poderío económico de los cárteles mexicanos sigue aplastando los débiles esfuerzos del estado mexicano, tienes las armas para enfrentar a cualquier ejercito y tienen los lazos para enfrentar esta guerra eterna.
Por eso hay que insistir, AMLO le tiene más temor al desdén de Biden que a los abrazos del Chapito.
Durante los próximos meses, se interpondrán los amparos necesarios para evitar la extradición de Ovidio, pero los esfuerzos serán insuficientes, el trato ya esta cerrado y AMLO le entregará un regalos de Reyes Magos al Presidente Biden, ¡Querido Presidente Biden, Misión cumplida!, serán las emotivas palabras que se darán cuando los amigos Joe y Andrés se den cuando se abracen cuando se baje de su avión.
