TRANSICION DEL PODER

 

Por Juan Carlos Hernández Ascencio

La elección ha terminado, los resultados están a la vista de todos, sin embargo, quien pueda y desee impugnar, cuenta con el derecho electoral para hacerlo y las leyes que le acompañan para tal fin. Lo que sigue, como sea y cuando sea es el cambio y toma de posesión del funcionariado público de todos niveles gubernamentales. Y ello se dará por haber sido elegidos a cabal legalidad por quienes sí acudieron a votar y se pronunciaron por gustar de esas plataformas políticas. Y que bueno.

La ecuación para la toma de las futuras decisiones del nuevo poder, ejecutivo, legislativo y judicial configurado legalmente debe ser sin ruptura y sin sumisión, en una democracia dentro de un dialogo abierto, la transición de la circunstancia ahora política no debe proveer escenarios negativos, y sin pensar en la espada de Damocles; no irrumpir la actual función de las políticas públicas, pues la votación de la elección del 2 de junio es producto de la voluntad ciudadana.

No hay ni por asomo inicio de ningún fraude, por ningún lado, ni al principio ni al final, eso hay que aceptarlo, hubo diferencias notables entre el primer lugar y segundo, lugar sin duda, también las hay en la conformación del legislativo y de la cámara de senadores y eso quedará en la historia de las elecciones hechas de forma legal en este país;  una vez más las instituciones electorales han hecho lo que la ley electoral les mandata: Elecciones creíbles y con toda legalidad, con la invaluable colaboración de las y los buenos mexicanos que recibieron y contaron los votos emitidos por sus conciudadanos.

La nueva administración pública que se avecina va más allá de un cambio de gobierno, hay diferencias fundamentales en estilo, profesionalización y modos; un previo acercamiento de un equipo de especialistas que avizoran un nuevo plan nacional del país, ojalá que armonicen los cambios sin tensiones, ello es una ecuación con la que se tiene que lidiar. Algo así como compaginar la ecuación y formula para evitar la ruptura y la sumisión, en bien de la gobernabilidad y también la gobernanza que aún necesita este país y que, por supuesto debe consensuar todos con todos y para todo, ese es el ideal. TRANSICION DEL PODER

Hay temas recurrentes que necesitan toda la atención, como la economía, la educación, la salud ni que decir de la seguridad de los gobernados, ante ese panorama no queda más que entender que, los que se estrenan en este ámbito de la transición del poder que son temas que deben ser muy cuidadosos, en la inteligencia que son factores indispensables para que todo se transfiera de la mejor manera posible.

TRANSICION DEL PODER

El planteamiento central es saber qué y cómo se crean las condiciones institucionales sin tocar la constitución, no tendrá porque ¿o sí? Se necesita manejar la política sobre principios muy claros y entonces buscar la mejor manera de hacer iniciativas considerando las condiciones actuales del país, abriendo los canales de dialogo sin polarizar, sin dividir, sin diferenciar, quizá ello debe ser cosa del pasado, se necesita superar esa etapa por el bien de los gobernados, sin temores, quizá sin replica de condiciones iguales debido a que hay aspectos tan diferentes.

Entre los que se  van y los que llegan en esta transición, entonces es posible generar las mejores condiciones con la participación de las fuerzas minoritarias y llevar a la practica la buena política con la mayor sensatez, se llama voluntad política, para transitar civilizadamente hacia el nuevo periodo de gobierno que inicia el en septiembre el legislativo y 1 de octubre el ejecutivo.

Que sea bueno y para bien, que México sea ejemplo de pacificación social, que para eso se ha votado, se ha elegido, que no llegue más el rumor de la discordia.

¡Sur sum corda!

 

¿Qué Opinas?

excelente
0
Feliz
0
Me gusta
0
Podría mejorar
0
En otra ocasión
0

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may also like