Ángela Aguilar sorprende con vestido de dos mil “milagritos mexicanos” en Premios Juventud

Ángela Aguilar fue nominada a varias categorías en los Premios Juventud 2022. En la alfombra roja de dicha ceremonia sorprendió a decenas de personas con un vestido dorado elaborado con 2 mil 500 milagritos.

La joven intérprete dijo que con la ayuda de estos milagritos esperaba ganar varias de las nominaciones a su carrera, y acompañó la prenda dorada por una corona del mismo color. Los zapatos que portó en esta ocasión fueron similares a los Medusa Aevitas de Versace que lució en noviembre de 2021.

En aquel momento, la joven fue tema de conversación cuando se dio a conocer que el precio de su calzado oscilaba entre los 30 y 33 mil pesos mexicanos.

¿Qué son los milagritos mexicanos?

Se les conoce milagritos mexicanos a las figuras de latón que forman parte de las artesanías más populares de este país. Provienen en mayor parte del Istmo de Tehuantepec y cobraron gran auge en la época colonial, debido a que se usaban como decoración en los templos católicos o para pedir favores especiales a Dios, los santos y patronos de la iglesia.

Aunque con el tiempo fue habitual usarlos en collares, pulsera o en la ropa para atraer la buena suerte y el favor de los santos, los milagritos todavía se cuelgan a las vestiduras de las figuras sacras dentro de las iglesias. El fin de esto, es agradecer por un milagro cumplido tras una plegaria, o ganarse el cariño y estima de seres divinos que intercedan por los feligreses.

En la actualidad, Oaxaca y Guanajuato son los principales productores de este tipo de artesanías, pero también es posible encontrarlos en galerías, tianguis de antigüedades, iglesias y mercados de ruedas dedicados al comercio de artesanías y objetos de interés para coleccionistas.

Los milagritos, su diseño y el favor de los santos

Tradicionalmente, el tamaño o forma de un milagrito tendría una relación con el tipo de milagro o favor que Dios, o un Santo, otorgó a una persona. Entre los feligreses que aún los emplean en sus oraciones, se conserva la costumbre de que cada diseño cuenta con un significado especial y hace que así un milagro se cumpla con más velocidad.

Si una persona sufre mal de amor, por ejemplo, tendrá que regalarle un milagrito en forma de corazón con llamas a alguna santa o al Sagrado Corazón de Jesús, pero si otra persona cree que es víctima de brujería, entonces tendrá que portar una Mano de Fátima y regalarle un corazón a esta virgen.

Pese a que los milagritos de latón son los más populares, también se elaboran en tela, madera, pintura y hasta tatuajes.

Tanto en el pasado como ahora, las familias más acomodadas o quienes cuentan con las posibilidades de pagar a un artesano el valor de su obra, incluso pueden pedir milagritos diseñados en oro y plata para decorar y bendecir sus hogares.