Y esa parece ser la circunstancia que están enfrentado algunos ex funcionarios de la pasada administración del gobierno que encabezó Juan Manuel Carreras Lopez al tiempo de entender que la consecuencia que refiere pisar la cárcel no es un tema sencillo para nadie, sin embargo refiere siempre a la más sentida búsqueda de justicia y genera sin duda un morbo similar en las redes sociales que se convierten en la nueva turba entorchada, que lanza verdura al infeliz que va a ser ejecutado en la plaza pública como en la Edad Media.
Hoy no se puede hablar aún si aquellos que están llegando a la cárcel, ocurre porque lo merecen o porque simplemente como lo fue en su momento el ex secretario de seguridad Jaime Pineda, pudo actuar con dolo o se equivocó.
El caso de la doctora Mónica Rangel de quien se habría dicho estuvo actuando en contubernio, en la obscuridad donde se fraguó uno de los fraudes más graves del Estado.
Todo esto que le mencionó querido lector no son más que especulaciones o aquello que nos es más fácil imaginarnos. Lo que si es cierto es que la autoridad del poder judicial, la fiscalía y los propios implicados tendrán que desahogar las pruebas correspondientes hasta probar que son inocentes o culpables, y de esto estamos hablando solo del comienzo de lo que puede convertirse en un desfile ex funcionarios en el banquillo de los acusados… el miedo seguro está en el aire.
¿Qué hubiera pasado si…?
Mónica Rangel, Octavio Pedroza, José Luis Romero Calzada, o alguno de los otros candidatos de partidos satélites de la administración anterior hubiera ganado la elección y hoy gobernara San Luis Potosí.
Por su puesto que “el hubiera no existe”, pero ante casos como los que están ocurriendo en San Luis Potosí es necesario hacer una pausa y re pensar la historia. Simplemente, la doctora Rangel y el ex secretario de Seguridad, Jaime Pineda, no estarían frente a frente con la justicia para responder sobre probables delitos.
Estos hechos realzan lo que ocurrió en año pasado con el triunfo de Ricardo Gallardo Cardona, y la urgencia que tenía San Luis Potosí de una verdadera alternancia en el poder, para poco a poco, ir limpiando vicios de antaño que dejaron muchos años de la llamada “herencia maldita” en la función pública potosina.
Marcelo de los Santos Fraga, tal y como ocurrió a nivel nacional con Vicente Fox, significó simplemente una simulación del sistema de que en México existe el cambio, pero el cambio para seguir igual.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que próximamente visitará San Luis Potosí para supervisar el avance de la obra de la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale. Esta será la primera vez que el primer mandatario del país esté en tierras potosinas en el gobierno de Ricardo Gallardo, quien ya ha recibido a funcionarios como el secretario de Gobernación, Adan Augusto López Hernández, y a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Icela Rodríguez.
Siempre será importante que un Presidente de la República visite la entidad, más cuando en San Luis Potosí se dio un cambio reciente de régimen y el actual, es afín al proyecto de nación de López Obrador. Ojalá que estas coincidencias redunden en beneficios para los potosinos, pues hay rubros que sufren un abandono de muchos años como la seguridad, la salud, el campo y el turismo.
Hablando de turismo y cultura, ya se observan visitantes en el primer cuadro de San Luis Potosí y los parajes de la Huasteca también están recibiendo al turismo, así como en la zona Media y Real de Catorce, en el Altiplano. Es de destacar que los visitantes y los propios habitantes de la entidad tengan una oferta cultural amplia y para todos los gustos, desde la feria de la Huasteca hasta presentaciones y exposiciones en museos.
Hace unos días estuvo en San Luis Potosí una comitiva del estado de Zacatecas para presentar su oferta de entretenimiento para vacaciones, y hace un par de días, la secretaria de Cultura, Elizabeth Torres, estuvo en el estado vecino haciendo lo propio. Ojalá que mantenga esta inercia y siga creciendo su red de contactos con estados vecinos, pues hace mucha falta que el la Secult se dejen de grillas y se pongan a trabajar.
La que también ya se paso de simpática por la comparación que hace de ella misma con un primate en sus redes sociales es la diputada presidenta de la comisión de Derechos Humanos, Gabriela Martínez Larraga cuya animadversión con la prensa no es nada nuevo, pero este tipo de burla no es más que el reflejo de su despótica actitud ante aquello que cree, es inferior a sus ideas.
HASTA LA PRÓXIMA.
