Cenizas de Gloria

La pieza documental «Cenizas de la Gloria» producido por Vix, conjuga brutal y exquisitamente dos universos que, desde cualquier perspectiva, nunca deberían comulgar entre sí: el deporte y el crimen como dos ejes tractores en los que cada mexicanos distrae su atención para entretenimiento y experiencia diaria.

Esta fabulosa idea de Juan Villoro y Tlatoani Carrera, entrelaza historias que permanecen en la memoria colectiva de la docena trágica que representaron los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderon, sin mostrar ningún temor por señalar los desplantes de Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno en la Ciudad de México por las manifestaciones contra la oleada de secuestros en su gobernanza.

«Cenizas de la Gloria» aborda el atentado contra Salvador Cabañas por el famoso JJ, operador de la Barbie en la Ciudad de México; el caso de Casino Royal en Monterrey perpetrado por un operador de los Zetas dedicado a la lucha libre; Juana Barraza, asesina serial condenada a mas de 700 años por homicidio, conocida también como «La Mataviejitas» y el secuestro de Rubén Omar Romano en su cuarta entrega.

El cuidado y respeto en cada una de las presentaciones, acerca súbitamente la fragilidad de cualquier ser humano al crimen, la ligera linea en la que, una mala decisión, desencadena una cadena de fatalidades que termina con las carreras de promesas deportivas, carreras consolidadas y sueños de triunfo.

Este documental «explora la peculiar relación entre el deporte y el crimen. Los triunfos y las caídas de seis atletas ofrecen un retrato del México contemporáneo»; descripción con la que Vix invita al análisis en la profundidad de cada caso, insta a profundizar en historias que, desde la psica contemporánea, forman parte de dos universos alejados entre ellos que se entrelazan en una visión periodística humana y con alto sentido de responsabilidad.

Estas «Cenizas de la Gloria», desnudan el caleidoscopio en que se convierte el mundo del deporte, en el que la sociedad ve reflejadas sus esperanzas y sueños y los personifica en ídolos como Salvador Cabañas, o bien, en el  anonimato que permite la Lucha Libre donde los solitarios se expresan y salen los demonios escondidos en lo profundo del alma.

Contar con este tipo de trabajos de alto periodismo, obligan a una reflexión profunda de la transformación de México y como los tentáculos del caos y el desorden invaden, así como esa mordida necesidad de poder en la persona de Genaro Garcia Luna, que  corroen cada uno de los ámbitos sociales.

Describir la carrera de Juan Villoro en la literatura y el periodismo en este humilde espacio es redundante, su trayectoria solo la podría resumir una palabra: total.

¿Qué podría decir de Tlatoani Carrera?. Un contador de historias que ha madurado con elegancia en cada uno de sus proyectos, lleva el periodismo deportivo al un nivel de profundidad humana que desmenuza ese tejido de luces estrambóticas y muestra a la persona desde una perspectiva aguda y certera.

Tuve la oportunidad de colaborar con Tlatoani en un trabajo sobre el Atletico San Luis y los apoyos gubernamentales que fluían desde las arcas públicas de la administración de Marcelo de los Santos.

Mi reconocimiento por este delicado esfuerzo y exquisita presentación documental que nace de la genialidad de Juan Villoro y del talento de mi querido amigo Tlatoani Carrera.

 

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